La monitorización de los sistemas informáticos debe completarse con el mantenimiento informático.

Nos permite conocer mucho mejor el sistema informático, su evolución, prevenir fallos, detectar anomalías, optimizar el uso de los recursos y recibir alertas.

Monitorización de la Red

A través de la monitorización podemos mejorar el conocimiento y la gestión de la red, comprobamos la topología, jerarquía y ancho de banda de la red.

La monitorización nos permite ver el funcionamiento de la red instalada y cómo afecta la inclusión de nuevos servidores, equipos y servicios.

Tras realizar un análisis podremos:

  • Detección de cuellos de botella.
  • Qué equipos consumen más ancho de banda.
  • El ancho de banda necesario para el servidor y mejorar su rendimiento.
  • Consumo del ancho de banda de ciertas tareas como las copias de seguridad.
  • Consumo del ancho de banda de las aplicaciones y detección de irregularidades.
  • Colisión en el uso del ancho de banda en tareas programadas
  • Evitar un mal uso del ancho de banda.
  • Evitar conexiones no autorizadas.

Monitorización de Servidores

Monitorización del Hardware: Nos permite recoger información del estado del hardware instalado y detectar comportamientos anómalos de posible fatiga de los componentes para intervenir antes de que llegue una rotura, así como medir ciertos parámetros como la temperatura para comprobar que se refrigera correctamente cada uno de los componentes, comprobar el estado de los discos, la memora RAM...

Monitorización del Software: Correcto arranque y parada de los servicios automatizados, consumo de memoria y su tasa de fallos de los servicios, detección de intrusos, detección de servicios o aplicaciones no esperadas, uso de la red, consumo de los discos, consumo del procesador por servicios...

Monitorización de Equipos

Conocer qué equipos y cuándo están encendidos, el uso que hacen de los recursos comunes como la red, a qué equipos se conectan, qué aplicaciones tienen instaladas, cuáles se usan y qué consumo hacen éstas de los recursos del equipo, detección de virus, conexiones no autorizadas y estado del hardware.

El estudio del consumo permitirá además tomar mejores decisiones sobre la configuración que se necesita adquirir para trabajar con las herramientas que se emplean para desempeñar los trabajos, pudiendo ahorrar costes y/o mejorar el rendimiento.